Ascó, 30 de abril de 2016. La unidad II de la central nuclear Ascó se ha desconectado de la red eléctrica durante la pasada madrugada para iniciar los trabajos correspondientes a la 23ª Recarga de Combustible de la central, que tiene una duración prevista de 38 días. Durante la parada, además de la sustitución de 64 de los 157 elementos combustibles que integran el núcleo del reactor, destaca la realización de trabajos orientados a la operación segura y a largo plazo de la central. Una vez finalizados los trabajos previstos, la planta iniciará un nuevo ciclo de operación de 18 meses.
En esta 23ª Recarga están planificadas 11.700 órdenes de trabajo, de las cuales un 80% corresponden a tareas de mantenimiento preventivo e inspecciones; un 10%, a trabajos correctivos; y el 10% restante, a modificaciones de diseño de la central. Para llevar a cabo todos los trabajos previstos, las empresas de servicios que trabajan en la parada, aportan un millar de profesionales de diferentes perfiles y especialidades, muchos de ellos de la misma provincia de Tarragona.
La realización de un volumen tan significativo de actividades en un periodo de tiempo determinado requiere una planificación previa detallada y con una elevada coordinación de todas las unidades organizativas de la central, que tienen que trabajar de forma conjunta, hacia la consecución de un objetivo común: llevar a cabo las tareas planificadas de manera segura y eficiente.
A lo largo de esta recarga se ejecutarán trabajos significativos, como la inspección de los generadores de vapor por medio de corrientes inducidas, la sustitución de dos motores del generador diésel A, el cambio del sistema de control digital del reactor y la revisión del alternador principal, además de la implementación de las últimas modificaciones de diseño relacionadas con el proyecto Refuerzo de la Seguridad, derivado de las medidas post-Fukushima. En este sentido, destacan la instalación de los recombinadores pasivos de hidrógeno en el edificio de contención, la sustitución de los primeros sellos de las bombas de refrigerante del reactor, la incorporación de la inyección directa a la cavidad del reactor y la instalación del sistema de venteo filtrado del edificio de contención.
La central trabaja en la mejora continua de la prevención y la formación
Además de una exhaustiva planificación, la prevención y la formación son dos pilares clave para que la recarga de combustible se lleve a cabo con las máximas garantías en materia de seguridad. En este sentido, el área de Prevención y Salud Laboral de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (ANAV), en coordinación con los responsables de los servicios de prevención de las diversas empresas colaboradoras, así como con todos los trabajadores, realiza un importante esfuerzo en la consecución del objetivo común de llevar a cabo las tareas planificadas con la mayor calidad posible desde el punto de vista de la seguridad.
El personal de las empresas de servicios que se suma a los trabajadores de la instalación recibe una formación ajustada a las actividades que después desarrollará en la planta. En el caso de Ascó, ésta se imparte en la Oficina de Recarga que la central, en virtud de un acuerdo con el Ayuntamiento de la localidad donde ésta se ubica, abre en el Centro de Formación Josep Mur, situado en el polígono industrial.
En estas mismas instalaciones, el personal recibe una formación específica que reproduce fielmente diferentes escenarios reales para preparar las tareas a realizar, incrementando así el conocimiento de la planta, favoreciendo la prevención de riesgos laborales y contribuyendo a evitar el error humano en la ejecución de los trabajos.